Aumenta cifra de cultivos ilícitos en el país, según estudio

Quien se encarga de los análisis y las cifras es el SIMCI, Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos de las Naciones Unidas. Según un documento conocido por RCN La Radio y que el Ministerio de la Defensa se ha abstenido de divulgar a la opinión pública. Dice el informe de SIMCI que las hectáreas sembradas con cultivos ilícitos aumentaron en un 3%, lo que está dentro del margen de error de las estimaciones. Desde el año 2005 la dinámica de los cultivos ilícitos se ha mantenido entre las 60 y 80 mil hectáreas, siendo los resultados del año 2011 de 64 mil hectáreas. Según el análisis hay 3 regiones en las que las Farc han expandido su influencia: Nariño, Putumayo y Guaviare. El SIMCI, “explica el aumento de las minas antipersonales y ataques a los grupos de erradicación en estas zonas”. De los 3 departamentos es Putumayo el que registra mayores crecimientos y señala 3 condiciones preocupantes: una alta tasa de resiembra (financiada por las Farc), la expansión de los cultivos en la franja fronteriza de 10 Kilómetros donde no se puede ni erradicar (densamente minada) ni fumigar y el pobre control de la naval lo que facilita la movilidad de insumos y precursores. Otro tema que señala el informe del SIMCI tiene que ver con el aumento de cultivos ilícitos en zonas de resguardo o territorios colectivos. Los grupos terroristas han entendido que la protección legal de estas zonas y los trámites de consulta previa contemplados en la Constitución, los hacen ideales para expandirse y evadir el control de las autoridades. Hoy, una de cada cuatro hectáreas de hoja de coca se encuentra en estos territorios protegidos. Según el informe hay también una reducción de los cultivos en la mayoría de los departamentos del país, 14 de 23 registran una disminución, siendo significativo lo que sucede en Antioquia, Córdoba y Bolívar. Finalmente, el informe señala que el Ministerio de Defensa y la Diran, tienen el objetivo de aumentar el número de hectáreas erradicadas trasladando erradicadores civiles a zonas rojas. Esta estrategia es equivocada porque no solo pone en riesgo la vida sino que favorece la resiembra, tal y como confirman las cifras del informe para los casos de Nariño y Putumayo. Siga las noticias de RCN Radio en Whatsapp