Bogotá se hunde....
La malla vial local de Bogotá, que permite el acceso a barrios y unidades residenciales está deteriorada en un 62 por ciento y las vías arterias principales, que soportan la movilidad y la accesibilidad urbana y de conexión con el resto del país, presentan un deterioro de 12 por ciento, mientras que la red de tramos viales alternos registra un pésimo estado del 53 por ciento.
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Bogotá se hunde....
Foto: Archivo RCN
Así lo señala un diagnóstico sobre el Sistema de Movilidad a diciembre de 2011, realizado por el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, en el cual se establece la condición de las vías de la ciudad de acuerdo al pavimento en mal, regular y buen estado, sin contar con los hundimientos y las fallas geológicas que mantienen varias localidades en emergencia vial, como son San Cristóbal Sur, Ciudad Bolívar, Usme, Tunjuelito, Barrios Unidos, Bosa, Kennedy, Engativà, Usaquèn y Suba.
Pese a este diagnóstico, los huecos de Bogotá son incontables porque son pocos los sectores de la ciudad que no presentan fallas en su malla vial. Sin embargo, se pueden mencionar varios casos que demuestran el deterioro de las calles capitalinas con los consiguientes problemas de movilidad, inseguridad y baja calidad de vida para sus comunidades.
En la localidad de Kennedy, la mayoría de las calles del barrio Carvajal están llenas de huecos y la vía principal a la altura de la Avenida Primera de Mayo entre carreras 69 b y la carrera 68 se halla en pésimo estado, con un enorme cráter en una alcantarilla que representa grave riesgo para los conductores y peatones que por allí circulan.
En Suba varias vías de acceso a los barrios Compartir, Bilbao, San Andrés, Quintanares y El Rincón, entre otros, también registran un estado similar. La calle 170 que se encontraba completamente dañada ha sido reparchada desde la carrera 50 hasta la Avenida Boyacá de oriente a occidente, mientras que el costado sur, de occidente a oriente está siendo arreglado, pero todavía falta mucho por hacer, sobre todo entre la carrera 50 y la Autopista Norte.
En otros lugares, como la entrada principal a Fontibón, la antigua vía al llano en la localidad de San Cristóbal Sur, la vía al Parque la Florida en Engativá, la carrera novena entre calle 116 y 147, la carrera 11 con calle 98, la avenida Circunvalar con calle 90, la vía Suba-Cota, la Avenida Boyacá entre calle 170 y calle 175, entre muchos otros, hay fallas geológicas, enormes huecos y hundimientos que agravan el estado de la malla vial en Bogotá.
Hay que reconocer que en la actual administración del alcalde Gustavo Petro se inició un programa urgente para tapar los principales huecos de la ciudad con la Unidad de Mantenimiento Vial del IDU. Hasta abril de 2012, según esa entidad, 6647 huecos han sido atendidos mediante contratos de distritos de conservación.
Sin embargo, según expertos, el principal problema de la ciudad en su deterioro obedece a la corrupción y al carrusel de los contratos que impidieron, en su momento, el mantenimiento adecuado, la reparación y la ampliación de las vías de la ciudad. Varias de las obras que comenzaron en la administración de Samuel Moreno Rojas están paralizadas por problemas jurídicos con el grupo Nule y otros contratistas.
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