¿De dónde viene la carne que usted consume?

Muy pocos, pero tal vez si usted supiera que esa carne está contaminada, o ha sido arrastrada por el suelo, o la vaca sacrificada fue transportada 12, 24 ó 36 horas antes de llegar al matadero, quizás cambie de parecer. Según Fedegán, la principal problemática se centra en la larga cadena de intermediación, tanto en el comercio de ganado, en el proceso de sacrificio y en el canal de distribución, que se beneficia por la falta de control de las entidades sanitarias. Esta situación ha creado un mercado informal, especulativo y no controlado que suministra, con dudosa higiene, más del 70% de la carne que se consume en el país, originando riesgos de salud pública pues la carne que se comercializa por ese canal no cumple con normas mínimas, como lo señala Luis Fernando Pinedo, director de La Cadena Cárnica de Fedegán. De acuerdo con cifras de Fedegán, cerca de un 60% del sacrificio en Colombia se realiza en 32 plantas con un promedio de 50 cabezas/día. El otro 40% de la oferta se sacrifica en más de 1.500 mataderos, que no llenan los requisitos sanitarios, ambientales y técnicos, constituyéndose en un problema de salud pública, afectación del medio ambiente y de ineficiencia en el uso de recursos del mismo Estado, ya que buena parte de tales mataderos pertenecen a los mismos entes territoriales. El "canal informal", más del 75% de la oferta total, comercializa a través de un sinnúmero de famas que en su gran mayoría no cumplen con estándares de calidad. Son negocios tradicionales, con carencias administrativas, que no pagan impuestos y atienden la demanda de los estratos bajos a medios. María Cristina Prieto, jefe de alimentos sanos y seguros de la Secretaría de Salud de Bogotá, encargada de la vigilancia de expendios de carne, reconoce que no tiene ni el personal, ni los recursos suficientes para hacer el control de estos sitios. En la autopistra sur de Bogotá, en la salida hacia Bosa y Soacha, funciona el Frigorífico Guadalupe, una planta de sacrificio que cumple con todas las normas legales. Al frente, pasando la avenida, funciona uno de los mercados de carne más antihigiénicos del país, que se percibe unas cuadras antes de llegar por los nauseabundos olores. RCN La Radio estuvo allí en medio de calles abarrotadas de negocios amontonados, y se encontró que la carne, las vísceras, el hueso, las patas, las cabezas y otras partes aprovechables de los bovinos se exponen al aire libre, sin refrigeración, colgadas o encima de mesas sucias, en canecas plásticas, o incluso en el suelo en medio de charcos de sangre y cerca de un caño de aguas negras. Luis Fernando Pinedo de Fedegán, dice que son múltiples las denuncias que se han instaurado ante todos los entes de control nacionales y de Bogotá para tratar de erradicar este gigantesco foco de expendios ilegales, pero ninguna autoridad ha sido capaz de extirparlo. Lo desconcertante es que pese a lo que se aprecia en el lugar, a los malos olores, a la contaminación, son muchos los compradores que llegan al mercado ilegal de Guadalupe a adquirir la carne para su mesa o para revenderla en famas de barrio.. ¿Cuál es la razón? Según María Cristina Prieto, jefe de alimentos sanos y seguros de la Secretaría de Salud de Bogotá, a quien le han remitido desde hace años decenas de denuncias por la deplorable situación en los expendios informales de Guadalupe, poco se ha podido hacer por los entramados jurídicos que impiden acabar con ese lugar. Si este mercado informal de la carne bovina se presenta en estas proporciones y en en precarias condiciones sanitarias en Bogotá, cómo será en el resto del país donde hay menos controles?Siga las noticias de RCN Radio en WhatsappSiga las noticias de RCN Radio en Google News