El contraste de la vida y la muerte en San Andrés

El problema para los tres cementerios que hay en la isla de San Andrés, es porque ya no hay espacio para el 'descanso eterno'. En caso de que en una misma semana mueran más de cuatro personas, el quinto muerto, no tendría sitio para ser enterrado.

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El contraste de la vida y la muerte en San Andrés

El contraste de la vida y la muerte en San Andrés

Foto: Archivo RCN

Esto se genera porque oficialmente en la Isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, hay 70 mil habitantes, mientras otros 30 mil viven con permisos de residencia irregulares, según los mismos isleños. Hay mucha gente para poca tierra. La emergencia que viven los muertos la explica Gonzalo Ramírez, secretario de Salud de la Isla, quien dijo a RCN La Radio que "la realidad de los cementerios de La Loma y los dos de San Luis, es abrumadora. Porque la Isla no es grande, hay mucha población y los cementerios tienen rebosada su capacidad". Sin embargo dijo el funcionario que "en caso de una emergencia, se contempla el traslado de cadáveres en bolsas hasta el continente. En caso de un problema mayor, habría forma de resolverlo. Esa es la realidad, los cementerios están copados y hay que pensar que a San Andrés es mejor venir a disfrutar y no a morirse". Ante las dificultades que hay en la isla por espacio para los muertos, surge otra preocupación: los embarazos en niñas y jóvenes menores de 18 años. Según el mismo Secretario de salud, anualmente nacen unos mil niños en la isla, "y más del 50% son hijos de niñas". "Aquí en San Andrés tenemos muchas niñas que ya están embarazadas. La educación sexual para los niños es mala, sólo hay que mirar las cartillas educativas que se reparten", dijo Gonzalo Ramírez, quien agregó que el mayor porcentaje de nacimientos se registran en "personas inmaduras sexualmente". Los habitantes de la isla son conscientes de lo que las playas, las parrandas y la falta de educación o planificación sexual en las niñas, genera en un sitio considerado paradisiaco. Limber Restrepo asegura que los "padres le dan mucha libertad a sus hijos, y aquí es normal que los jóvenes y las niñas vayan a fiestas, tomen y luego se ven las consecuencias de pasar mucho tiempo en la calle". María Boyd, isleña, dice que las niñas "sólo quieren divertirse con sus cervecitas y los 'picós', (grandes equipos de sonido que tienen en las casas) parrandeando, y como no se cuidan, entonces quedan embarazadas. Además, los papás tampoco les ayudan a cuidarse". En resumen, en San Andrés, anualmente mueren cerca de 200 personas entre accidentes, la vejez, o mala atención médica del único hospital de la isla, y nacen cerca de mil niños, en su gran mayoría, hijos de mayores de edad. Y para las familias de los muertos, hay otra alternativa: la cremación.Siga las noticias de RCN Radio en WhatsappIcono Google NewsSiga las noticias de RCN Radio en Google News

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