En la ciudadela del desastre se convirtió Zaragoza, Valle
La fiebre del oro convirtió a Zaragoza, Valle del Cauca, en la ciudadela del desastre y la miseria. Esta zona, atravesada por el río Dagua, que según cuentan sus habitantes brota libras de oro quiso defenderse con avalanchas de agua y derrumbes ocasionando un gran daño ambiental en la zona. Ahora las bandas criminales hacen más dramática la situación de sus habitantes, apoderándose del preciado metal.
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En la ciudadela del desastre se convirtió Zaragoza, Valle
Foto: Archivo RCN
Antonio José Caballero, periodista de RCN La Radio, recorrió la zona del afluente que desemboca en la bahía de Buenaventura y evidenció que a la zona llegaron nuevas y más grandes máquinas retroexcavadoras para reforzar la extracción del metal.
Sin embargo, sus habitantes, quien en medio de la pobreza todavía trabajan con el componente antiguo conocido como barqueo y venden el oro al "banco de la república independiente" que compra el precioso metal a un precio totalmente diferente al de la capital, dicen que ellos no conocen el tema de la nueva maquinaria.
Una de las barqueras que termina su jornada de extracción, cuenta que: "Los huecos que hacen los llaman entables. Nos dejan bajar por ahí una hora o media hora y uno ahí se hace el gramito o sus dos gramitos de oro. Lo que uno hace en el hueco es de uno, no toca partir con ellos nada. Sale de la arena y ese oro es de buena calidad, es de más de 18 quilates. El gramo vale 70 mil pesos por ahora, a veces se rebaja", señala esta mujer.
Agrega con ese dinero "uno defiende el día".
Otra de las barqueras dice que no le va muy bien en su labor, pero que lo que logra extraer del "hueco" le alcanza para el día.
El precio que ponen los compradores por lo general se encuentra entre los 60 y 70 mil pesos.
"Uno lo lava, lo seca y lo vende. El oro sube y baja. El comprador no mantiene un solo precio" señala un barquero.
Cuenta además que desconocen el daño del río por las excavaciones y que ellos trabajan de lunes a sábado cuando hay energía y que no tienen nada que ver con la llegada de las nuevas máquinas retroexcavadora.
Ahora el componente nuevo que hace más dramática la situación de pobreza de esta comunidad, es la llega de las bacrim que se han mezclado en el negocio en los municipios de Zaragoza y Córdoba, en el Valle del Cauca, donde utilizan un método que se llama el cubículo que consiste en romper la tierra 17 metros hacía abajo y allí empiezan a escarbar rompiendo la montaña, que provoca los derrumbes.
Según sus habitantes el peligro que existe es que los trabajadores se meten sin ninguna protección y señalan que varias de ellas han quedado atrapadas debajo de la tierra.
Ariel Ruíz, sacerdote de una capilla de la memoria en Buenaventura dice que "el tema de la situación de violencia en Buenaventura, no es solamente lo que se presenta aquí en el puerto sino también el tema de la minería ilegal que apareció en la mina en Zaragoza. Uno sabe que la mayoría de la gente que vive allá son en su mayoría campesinos que tienen muchas necesidades y que tienen que hacerle a lo que salga (...) pero de manera irracional le estarían haciendo un daño más grande a la zona.".
El sacerdote Ruíz cree que las bandas criminales se han mezclado en ese negocio generando espacios de mucha violencia.
"Yo pienso que si, exactamente son grupos ilegales no sé como los denominan, pero utilizan la fuerza para controlar el tema del mercado como beneficio personal".
Agrega que estos grupos ilegales "terminan controlando las comunidades y poniendo a trabajar a todo el mundo; en esas minas trabajan niños, hombres y mujeres, quienes están expuestos al maltrato y en el peor de los casos los lleva a la muerte".Siga las noticias de RCN Radio en Whatsapp
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