Fallan acción popular por falsa fachada de la gobernación del Meta

La acción popular la instauró en 2008 el abogado Andrés Pineda quien celebró la decisión del Tribunal la cual ya había sido fallada en primera instancia por un juzgado administrativo del municipio. Recordando lo sucedido con este controvertido contrato Camilo Rozo Prieto, el arquitecto contratista de la falsa Fcahada de la Gobernación del Meta, narró que el proyecto empezó en mayo del 2007, cuando se aprobó la licencia para ocupación e intervención del espacio público. La Alcaldía la otorgó por tres meses y la ley estipula que este tipo de permisos son para dos años" aseguró en su momento el contratista luego de que fuera sellada la obra por la Alcaldía de Villavicencio. El error estuvo en que el contrato le fue adjudicado el 25 de septiembre del 2007, por mil 200 millones de pesos y la licencia venció el 18 de agosto de ese año, mientras que el montaje de la estructura comenzó el 16 de octubre, con el acta de inicio que entregó el interventor de la Gobernación, Julián Moreno, obviando que el permiso estaba vencido. Ese mismo día comenzaron a correr los tres meses pactados para la ejecución del contrato. Rozo aseguró que desde ese momento notificó a la Gobernación que no había planos estructurales ni de cimentación que soportaran la estructura metálica y con vidrios y que terminada pesaría 8 toneladas. Pese a esa advertencia la administración departamental argumentó en ese entonces el cambio de diseños. Cuando faltaban diez días para terminar el contrato y la obra, -quedaba por instalarle vidrios y montar las puertas la Alcaldía de Villavicencio la suspendió a comienzo del 2008 porque el diseño no se ajustaba a la licencia otorgada. La Gobernación dejó en manos del contratista el trámite de la nueva licencia y para ello la Oficina Jurídica le dio poder a Rozo el 25 de agosto del 2008, cuando la obra llevaba ya seis meses parada. La Gobernación argumenta que, como no se llegó a un acuerdo en el objeto del contrato ni en la devolución de 480 millones, el contrato quedó liquidado y la orden de desmonte de la fachada. Asegura Camilo Rozo que pese a que ese controvertido contrato le arruinó su empresa no se perdió un peso y que sus únicos 'testaferros' son los bancos a los que les ha entregado hasta su casa para pagar las deudas que le ha dejado el contrato de la fachada. Siga las noticias de RCN Radio en WhatsappSiga las noticias de RCN Radio en Google News