Huele a guerra en la Comuna ocho de Medellín/ Reportaje RCN Radio

“Si va a subir cuídese. Haga sus entrevistas en sitios cerrados, porque esto está plagado de francotiradores que le están tirando a lo que se mueva y usted puede caer”. Esto fue lo primero que le dijeron algunos líderes comunales de los barrios Villatina, Villa Hermosa y La Sierra, al periodista de RCN La Radio, Juan Carlos Higuita, cuando iniciaba su reportaje en este sector de la capital antioqueña. Y es que precisamente allí, en la Comuna 8, han muerto 14 personas y han tenido que huir 74 familias durante el último mes por cuenta de la guerra entre ‘combos’. A pesar de la cercanía con el centro de Medellín, en estos barrios no hay Policía que valga. La autoridad la ejercen las bandas delincuenciales, o ‘combos’, como se llaman entre ellos, que controlan quién camina o no por cada cuadra, la hora en que los negocios deben cerrar y la gente debe irse a sus casas, y por supuesto, quién debe morir. Al recorrer las primeras cuadras de Villatina, cerca del Colegio San Francisco, se siente lo pesado de la realidad. Se ven jóvenes apostados en las esquinas con armas largas y otros con radios de comunicaciones que van avisando quién sale y quien entra. El miedo a los francotiradores es constante, porque en esas lomas nadie los ve y cualquiera puede ser víctima de un disparo fantasma. Uno de los habitantes de la Comuna Ocho que accedió a contarle a Juan Carlos Higuita lo que está sucediendo, con total reserva de su identidad, aseguró que, “en la noche hay mucho desorden, dificultades por los ‘combos’. Son escenas que parecen de un conflicto entre dos ejércitos. Hay ametralladoras M60 en las calles, explosivos caseros, armas automáticas y francotiradores”. El testimonio de una madre desesperada por el futuro de sus hijos en este entorno, deja ver lo alarmante que es la situación. “Los combos se enfrentan de esquina a esquina, ve uno la gente armada y es muy tensionante, vemos gente hasta con fusil”. En medio de esta guerra viven 150 mil familias, cuyos hijos pequeños, son el 'semillero' de estos grupos delincuenciales. Los niños menores, de 7 a 12 años, son reclutados por estas organizaciones y utilizados para transportar armas y expender drogas. Por supuesto, también son iniciados en el consumo de éstas. Las niñas también son usadas como emisarias de la droga y luego, prostituídas. “Cuando cumplen 12 años, la mayoría de edad impuesta por los 'combos', están listos para ir a la guerra”, aseguró otro de los líderes comunitarios que denuncian en voz baja esta oprobiosa situación. El comandante operativo de la Policía del Valle de Aburrá, coronel Ramiro Alberto Riveros, dijo que lo poco que se ha podido hacer son varias capturas, “esta guerra no hay quien la pare”. “Todo empezó por la confrontación de grupos delincuenciales, alrededor de actividades criminales como el tráfico de drogas, armas, la extorsión y la prostitución, hemos hecho varias capturas y procesos de judicialización de delincuentes y estamos gestionando nuevas órdenes”. Junto con la Alcaldía de la ciudad, la Policía desarrolla un programa de acompañamiento para llevar y recoger a los niños de los colegios, para evitar muertes tan aterradoras como la de un hombre que recibió un disparo mortal por parte de un francotirador, mientras caminaba con su pequeño desde el colegio hacia la casa. A pocos metros de la alegría y el buen ánimo que caracteriza a la gente en Medellín, en la Comuna Ocho el aire está cargado de tristeza y sufrimiento. Todos quisieran gritar, pero sólo logran susurrar ¡que paren la guerra ya! Siga las noticias de RCN Radio en Whatsapp