Invierno deja más de 600 familias afectadas en Santander y Risaralda

La alerta máxima fue declarada en el municipio de Piedecuesta por la falta de agua potable, ante el corte del servicio como resultado de la turbiedad del agua por la creciente del río de Oro, sostuvo el alcalde, Ángel de Jesús Becerra. Asimismo, se ordenó la suspensión de clases por lo menos durante este lunes, para no generar una emergencia sanitaria, explicó. El mandatario local expresó que hasta el momento ya son 100 las familias damnificadas por los deslizamientos y avalanchas en zonas como Bariloche y parte de la zona rural. Por su parte el coordinador del Consejo Departamental del Riesgo, coronel Miguel Gómez Prada, dijo que desde la Gobernación se prestará toda la ayuda a las víctimas y que si es el caso se pedirá apoyo a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. La declaratoria de alerta roja se expidió luego de la reunión del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo, en donde se hizo el balance de la emergencia ocurrida durante el fin de semana. La administración municipal de Dosquebradas, Risaralda decretó el estado de calamidad pública y alerta amarilla debido a los estragos provocados por un fuerte vendaval que se presentó en esa localidad. El más reciente censo del Comité de Emergencias de Dosquebradas indica que son 500 las viviendas afectadas por destechamiento o desplome de muros; 1.500 las personas afectadas; así como daños en dos colegios, una iglesia y un asilo de ancianos. En el caso del centro del adulto mayor Paraíso Otoñal, 55 adultos mayores fueron evacuados porque los daños fueron tantos, que el inmueble quedó inhabitable. El Alcalde Diego Ramos, explicó que el estado de calamidad pública permite facilitar la llegada de recursos de orden nacional para atender esta situación tan crítica que afronta la localidad, teniendo en cuenta que el municipio no cuenta con recursos suficientes. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo inicio la entrega de ayudas a los damnificados. Siga las noticias de RCN Radio en Whatsapp