Décadas de extorsión y miedo en Pradera, Valle del Cauca

Sin embargo, la gente vive con miedo por la creciente inseguridad de grupos de delincuentes que se presentan como bacrim o guerrilla. 'Carol', quien pidió cambiar su nombre, por miedo, relata una parte del drama de Pradera, "por las extorsiones y vacunas, también por los muertos y familias que huyen del pueblo". "La gente aquí no habla por miedo (...) Por el miedo de que descubran a quién dijo algo y vengan y lo acaben a uno. Lo hacen ir de la casa, del pueblo. En Pradera hay mucha delincuencia, hay muchas vacunas y extorsión a los negocios, o sea, el pueblo está desamparado", afirmó 'Carol'. 'John' asegura que la violencia y la inseguridad que se revivió en Pradera, se debe a distintos grupos al margen de la ley, presentes en algunos barrios. "Aquí estamos mal en temas de seguridad, ni el alcalde ni el Ejército hacen algo. No sabemos qué pasa". Según la gente de Pradera, dice 'John', "la delincuencia que hay es por 'Los Urabeños', pero también puede ser delincuencia común o 'Los Rastrojos'. Usted va al barrio Los Comuneros y si no lo conocen, lo matan a piedra. Lo mismo en Berlín, matan a la gente a punta de roca". 'Tatiana' también pidió cambiar su nombre para evitar que la 'voleteen', dice ella, quienes extorsionan y matan a cualquiera y por cualquier cosa en Pradera. "Aquí se oye mucho que matan gente porque no pagan la vacuna, y se ve que atracan a la gente por quitarle una bicicleta, que los chuzan, bueno, muchas cosas por el estilo". Para 'Arturo' el drama es aún mayor, porque fue su familia huyó de Pradera, por el descontrol de la violencia. "Ya comenzaron las bandas a extorsionar a la gente, a pedirles vacunas. Aquí llegaron una noche a decir que necesitaban plata, como 500 mil pesos, y al poco tiempo les dijeron que ¿cuándo pagaban o cuándo se iban?, y si no, decían que comenzaban a desaparecer a la familia". "Los cogían a la fuerza, y les tocó desocupar la casa, salieron huyendo. Es muy duro perder una vida por algo material que se puede recuperar con el tiempo", dijo 'Arturo'. En los barrios de Pradera también hay más problemas: la lucha territorial y las fronteras invisibles que trazaron los delincuentes para controlar casi todo y a todos, con miedo. "Ya no se puede pasar de un lado a otro, por ejemplo, los que viven en el barrio Berlín no pueden pasar a Comuneros o El Cairo, porque si pasa, lo matan a puñaladas o a piedra. Y si lleva una bicicleta, se baja o si no lo matan", reveló 'Arturo'. Aunque Cali, la capital del Valle del Cauca, está casi a una hora de distancia de Pradera, sus habitantes aseguran que ese peaje social que viven a diario aumenta la resignación por la falta de autoridades o de oportunidades, que le abren más espacio a la violencia que después de casi cinco décadas, no se va. Siga las noticias de RCN Radio en Whatsapp