¿Qué no debe hacer en Halloween? Estos son los agüeros más populares

Cada 31 de octubre, millones de personas celebran Halloween con disfraces, dulces y desfiles. Pero, más allá de la diversión y las películas de terror, esta fecha también arrastra una serie de supersticiones que han pasado de generación en generación. 

En Colombia, como en muchos países, la noche de Halloween no solo se asocia con lo festivo, sino también con lo místico y lo desconocido. 

Y aunque algunos ven estas creencias como simples leyendas urbanas, otros prefieren no desafiar los viejos agüeros que, según la tradición, protegen de las malas energías. 

En distintas regiones del país, especialmente en los pueblos del Eje Cafetero, Antioquia y el Valle del Cauca, todavía se habla de ciertos rituales y costumbres que no deben romperse durante la noche del 31. 

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¿Cuáles son las creencias? 

Tres de ellos destacan por ser los más polémicos, curiosos y persistentes. 

1. No barrer de noche: Una de las creencias más antiguas dice que barrer durante la noche de Halloween puede “barrer” la prosperidad y ahuyentar las buenas energías del hogar. En algunos municipios se asegura que, al hacerlo, se corre el riesgo de atraer almas errantes o espíritus en busca de refugio. 

Por eso, muchas personas prefieren dejar todo limpio antes de que caiga la noche. Incluso hay quienes ponen una escoba detrás de la puerta para “ahuyentar” a los visitantes no deseados, tanto del mundo terrenal como del espiritual.

2. No mirarse al espejo después de medianoche: Este agüero es, sin duda, uno de los más temidos. La tradición indica que mirar el propio reflejo pasada la medianoche puede abrir un portal con el más allá.

Se dice que, en ese momento, el velo entre los vivos y los muertos se vuelve más delgado y que el espejo puede mostrar algo más que el rostro propio: el de un espíritu que intenta comunicarse. 

Por esa razón, en algunos hogares se cubren los espejos o se evita pasar frente a ellos después de las doce. Esta costumbre, heredada en parte de las leyendas europeas y adaptada por la tradición popular colombiana, mantiene su aura de misterio año tras año. 

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3. ¡Cuidado con las velas que se apagan solas!: Encender velas en Halloween no es raro, muchas personas lo hacen como parte de la decoración o para crear un ambiente misterioso. 

Sin embargo, la superstición advierte que si una vela se apaga sin causa aparente, es porque un alma acaba de pasar. Algunos interpretan este hecho como una señal de protección, mientras otros lo ven como una advertencia de que un espíritu no ha encontrado descanso. Por eso, se recomienda mantener las velas encendidas en lugares seguros y evitar dejar una sola luz titilante en la oscuridad. 

A pesar de los avances tecnológicos y la mirada escéptica de las nuevas generaciones, estas creencias siguen vivas en muchas familias colombianas. Para algunos, son simples anécdotas contadas por las abuelas; para otros, parte esencial del respeto por lo sobrenatural.