Por: RCN Radio
El miedo a hablar en público es una forma de ansiedad frecuente. Puede variar desde un nerviosismo leve a un miedo paralizante y pánico.
Muchas personas con este miedo evitan las situaciones en las que tienen que hablar en público por completo o sufren en su transcurso, con las manos y la voz temblorosas.
Definir el objetivo de la intervención: tener claro el objetivo al momento de dirigirse al público para ayudar el proceso de planificación.
Conocer el tipo de audiencia o público: conocer las características socioculturales de las personas a las que se dirige el orador, identificar si son personas de una misma profesión o no, edades, saber qué deseos o necesidades tienen.
Sé tú mismo: ser auténticos y hablar con naturalidad es sinónimo de ser más asertivos y por eso, no necesario buscar la perfección, sino sentirse cómodo y mantener la esencia frente a un público.
Relajarse: respirar profundo, mantener la respiración por hasta cuatro segundos y soltar, es uno de los ejercicios claves antes de iniciar un discurso o intervenir en situaciones nerviosas.