Por: Inaldo Pérez
El arte se ha representado de muchas maneras en Bogotá, y el grafiti se ha convertido en insignia en las calles de la ciudad.
El grafiti es una actividad popular que nace como necesidad de expresión cultural, con la intención de que los artistas sean reconocidos y escuchados.
No obstante, El grafiti en la capital del país nace como un sinónimo de rebeldía y de expresión ante las inconformidades de los ciudadanos.
El primer paso de la mayoría de grafiteros es estampar su firma. Esto los identifica y define un territorio de pintura como suyo.
Desde el 2011 una concurrida calle en Puente Aranda fue bautizada como ‘Distrito Grafiti’ convirtiéndose en un gran atractivo turístico para los ciudadanos.
Actualmente Distrito Grafiti cuenta con 101 murales en los que participaron 100 artistas de Bogotá y según los grafiteros, con sus dibujos están cambiando la percepción de vandalismo.
Los materiales se dividen en sprays, o también llamados aerosoles y rotuladores, también se pueden hacer con velas tizas e incluso ácido.