La tradición cuenta que una indígena estaba lavando la ropa en el río Guadalajara y la imagen del milagroso le llegó flotando.
Entre 1892 y 1907 se construyó la actual basílica, que cumplió 100 años el 2 de agosto. Y se considera el templo más visitado en el país, especialmente en Semana Santa.
Miles de creyentes le piden un milagro y como respuesta a su devoción lo visitan en su catedral en Guadalajara de Buga.
La escultura de color oscuro representa a Cristo ya muerto, con el cuerpo muy inclinado, su cabellera luce empapada de sangre y sus labios entreabiertos.
Esta imagen empezó a conocerse como: "Señor de los Milagros". Muchos testigos declararon curaciones realizadas por la devoción al Santo Cristo.
Gracias a la gran devoción que le tienen al milagroso de Buga, cientos de familias consiguen su sustento con la venta de imágenes del milagroso.
Talladores, tejedores, joyeros y comerciantes trabajan en los alrededores de la basílica y mantienen la fe vendiéndole a los turistas réplicas del santo milagroso.
La Basílica está bien iluminada. Las torres miden 45 metros de alto, 72 de largo y 29 de ancho. El reloj de la torre marca la hora desde el 18 de marzo de 1909.